El Ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) han acordado una tregua de tres horas para permitir la evacuación de civiles en las ciudades más asediadas por los enfrentamientos en Sudán.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde el 13 de abril, más de 83 personas han muerto y más de 1.126 han resultado heridas en Jartum, Kordfán del Sur, Darfur del Norte, el Estado del Norte y otras regiones, y la mayor concentración de combate se está produciendo ahora en la ciudad de Jartum.

Las Fuerzas de la Libertad y el Cambio (FLyC), la principal agrupación civil en Sudán, ha instado al Ejército y a las FAR a “detener los enfrentamientos militares de inmediato y regresar a las mesas de negociación. La Liga Árabe también se ha preocupado por la situación en Sudán y ha exigido el cese de los combates y el retorno a la vía pacifica.

La buena noticia del día ha sido la apertura de corredores humanitarios en las zonas residenciales en Sudán, un pacto alcanzado entre las FAR y el Ejército a propuesta de la ONU que se cumplió y permitió el movimiento de los Sudaneses que había quedado atrapados desde la mañana del día sábado. Gracias a esta “tregua” se pudo evacuar a 450 niños y niñas de un colegio en el centro de Jartum.

Sin embargo, los problemas continúan y han afectado directamente a trabajadores humanitarios, incluyendo al Programa Mundial de Alimentos (PMA), quienes han decidido suspender temporalmente sus operaciones en Sudán después de la muerte de tres de sus empleados en actos de violencia en Darfur septentrional.