En el mundo los celulares se han convertido en parte importante para las personas, y hace mucho dejaron de ser solamente una herramienta de comunicación y pasaron a ser él una herramienta de almacenamiento.

Por eso los usuarios deben tener cuidado con sus móviles debido a los ciberdelincuentes, que quieren robar los datos valiosos de los usuarios.

En Colombia, se reportan más de 20.000 millones de ciberataques en este 2022, con esto representa un crecimiento del 80 % a diferencia del año 2021, esta información se da gracias al proyecto de investigación del MITRE, Engenuity Center for Threat Informed Defense.

A continuación, le traemos los tres virus más agresivos para los dispositivos Android en todo el mundo, esta información se da por WeLiveSecurity (Eset).

Troyanos bancarios

El virus Troyanos bancarios, está enfocado en el robo de credenciales de plataformas bancarias online, es tan agresivo que a veces puede evadir los sistemas de autenticación en dos pasos, para que este virus se active los usuarios deben instalar la app, también deben aceptar las condiciones de uso y ahí es cuando se activa la funcionalidad del virus.

Ransomware para Android

El Ransomware,  es un tipo de código malicioso que bloquea el celular en el momento que es instalado, en muchas ocasiones también cifra los archivos. Recientemente, se pudo conocer que este virus se usó en una aplicación, la cual se hacía pasar como herramienta para detección del COVID-19, esta fue dirigida a usuarios de Canadá, luego de esto se propagó utilizando los contactos que tenía la víctima, en su celular las cuales enviaban un SMS con enlaces que llevan a ingresar el virus.

RAT (troyanos de acceso remoto)

El RAT, es un virus muy peligroso para los móviles, debido a que con este se espía el dispositivo de la víctima, siguiendo los comandos enviados por el atacante de manera remota y con esto puede llegar a realizar mucho daño al equipo infectado. Se puede decir que con este virus se interceptan comunicaciones en cualquier aplicación, tomar fotografías, grabar llamadas y hasta robar claves de ‘apps’ bancarias y registras pulsaciones del teclado.