Las Fuerzas Armadas han decidido bombardear las posiciones de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) en Sudán después de que este grupo paramilitar afirmara haber tomado el Palacio Presidencial y el aeropuerto de Jartum, el cual es el más grande del país.
El Ejército Sudanés negó que las FAR controlaran el Palacio Presidencial y aseguró que había desertores en las filas de las unidades rivales.
En un comunicado, el Ejército califico a las FAR como “milicias rebeldes” y admitió que estaban presionando para controlar los principales edificios del país.
También informó que el comandante de las FAR en el estado del Nilo Blanco había entregado todas sus fuerzas, campamentos y equipo al comando del Ejército en el estado y se uniría a la lucha junto al Ejército, lo que sería la primera unidad paramilitar que deserta de las filas de las FAR.
Las FAR acusaron al Ejército Sudanés de lanzar un “brutal ataque” contra su campamento en Soba, mientras que el Ejército aseguro que lo hizo en respuesta a un ataque previo de las FAR en Jartum.
El vicepresidente del Consejo Soberano y líder de las FAR, Mohamed Hamdan Dagalo, alias “Hemedti“, mostró su disposición a buscar una solución a la tensión sin “derramamiento de sangre”.
La movilización de las FAR se produjo en medio de negociaciones para alcanzar un acuerdo político definitivo que ponga fin a la asonada de 2021 y lleve a Sudan a una transición democrática.
La firma del pacto ha sido pospuesta en dos ocasiones este mes debido a las tensiones y rivalidades entre el Ejército y las FAR. Las FAR surgieron de las milicias Yanyawid, acusadas de cometer crímenes de lesa humanidad durante el conflicto de Darfur.