El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha reducido nuevamente sus perspectivas de crecimiento a nivel mundial debido a las recientes “turbulencias” del sector financiero y la inflación constante.
Según el organismo, el crecimiento mundial será del 2,8% en 2023, lo que refleja una disminución en comparación con las estimaciones previas.
América Latina y el Caribe no son la excepción, ya que el FMI ha pronosticado que la región crecerá un 1,6% este año, 0,2 puntos porcentuales menos de lo que anunciado en enero.
Se puede ver que Colombia también se verá afectada por esta tendencia, ya que el FMI ha rebajado su proyección de crecimiento, de tal manera que el país pasara de crecer un 7,5% en el 2022 a crecer solo un 1% este año, lo que significa una décima parte menos que en sus cálculos anteriores.
Con esta proyección, Colombia se convertiría en una de las economías con menor crecimiento entre las analizadas por el organismo, solo por encima de Chile, el cual caería un 1%, de Argentina que crecería un 0,2% y de Brasil con un 0,9%.
Venezuela encabeza la lista de las economías que más crecerían, con una expansión del 5% seguida de Paraguay, el cual aumentaría un 4,5% y de ecuador, con un aumento de 2,9%.
La rebaja en las perspectivas de crecimiento del FMI se produce en un momento en que la región está lidiando con múltiples crisis económicas y sociales, incluyendo una inflación en aumento y una disminución en la confianza de los inversores.
Por lo que se espera que estas proyecciones tengan un impacto significativo en las decisiones de inversión y en la política económica de los países de la región.