La OTAN ha expandido sus fronteras con la entrada de Finlandia a la alianza atlántica de defensa, en una decisión que ha generado la preocupación y una fuerte respuesta por parte de Rusia.
Unas horas antes de la ceremonia de ingreso, Rusia anuncio que fortalecerá su potencial militar en su frontera occidental y noroccidental en respuesta al movimiento de la OTAN.
El viceministro de Exteriores ruso, Alexandr Grushkó, afirmo que ya se habían tomado medidas y que en caso de que se ubiquen fuerzas y medios de otros países de la OTAN en Finlandia, se tomaran pasos adicionales para garantizar la seguridad militar de Rusia.
El Kremlin condenó el ingreso de Finlandia a la OTAN y afirmo que la expansión de la alianza era un asalto a la seguridad y a los integrantes nacionales de Rusia.
La entrada de Finlandia convierte a la OTAN en la organización de defensa más grande del mundo, contando actualmente con 31 miembros activos y 1.300 kilómetros de frontera directa con Rusia.
Finlandia aportará a la OTAN un contingente de 280.000 soldados y uno de los mayores arsenales de artillería en Europa.
A pesar de que Rusia ha tratado de no darle mucha importancia a la decisión tomada por Finlandia y Suecia de sumarse a la OTAN, ha expresado en varios ocasiones su insatisfacción al respecto y ha advertido que tomaran medidas dependiendo de la situación.
El presidente Ruso, Vladímir Putin, señalo que Rusia no tiene inquietudes ni reclamaciones territoriales con estos países, pero no descarto “determinadas tensiones” si estos países “generan amenazas”.