Un incendio en un centro del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, México, ha dejado a un total de 40 migrantes muertos y otros 29 heridos.
Las autoridades locales han explicado que el fuego se habría iniciado durante una protesta de los residentes contra su deportacion a sus países de origen.
Según el presidente Mexicano, López Obrador, los migrantes habrían prendido fuego a las colchonetas que estaban utilizando para protestar y no se habrían percatado de las consecuencias.
El centro, el cual está ubicado en el puente Internacional Stanton-Lerdo que conecta Ciudad Juárez con el Paso, Texas, tenía a 68 hombres migrantes mayores de edad, principalmente de Venezuela y Centroamérica. Entre las víctimas mortales también se encuentran ciudadanos de Guatemala y Honduras.
Poco antes de que el incendio comenzara, el INM habría realizado un operativo para retirar a los migrantes que pedían limosna en las calles.
Este hecho ha tenido lugar en medio de la lucha entre Estados Unidos y México para hacer frente a los cruces ilegales en su frontera compartida, a pesar de las medidas restrictivas puestas por el presidente Estadounidense, Joe Biden, las cifras de migrantes han aumentado.
El gobierno mexicano ha recibido críticas por su colaboración con las políticas migratorias Estadounidenses y por el despliegue de más de 20.000 efectivos de las Fuerzas Armadas en las fronteras para las tareas migratorias.
Algunas organizaciones de los derechos humanos han denunciado que el 2022 fue el año más trágico para los migrantes en México, ya que contó con unos 900 fallecidos en el intento de cruzar sin documentos a Estados Unidos.